El gobierno juega a escupir al cielo cuando pone sobre la mesa el debate del indulto a Alberto Fujimori. No es casualidad que el PL del ejecutivo para crear la Autoridad para la reconstrucción con cambio (RCC) haya requerido primero una votación de aprobación del legislativo, todos sabemos que se pudo agilizar emitiéndola desde el ejecutivo como medida de urgencia. Me resulta extraño que el ejecutivo haya necesitado sobarse del Congreso para que su PL se apruebe, medida vitorable si lo que se busca es que después no haya rumores de corrupción y señalamientos de lobies, en el entendido que el oficialismo podrá rasgarse la vestidura diciendo más adelante: “Ustedes aprobaron esta medida” Medida que contará con un presupuesto de S/ 10 mil millones, OJO. Pero ¿Qué necesidad de hablar de indultos? ¿No será que la única intención del presidente siempre fue, emocionar a la mayoría parlamentaria para que aprueben prontamente su PL y así crear el RCC con brevedad y sin tanta observación burocrática del Parlamento? En lo personal creo que fue una medida astuta en primera instancia, y digo en primera instancia porque esta provocación por parte del presidente va a tener respuesta. Es una burla a todos los albertistas que emocionados pensaban en que su líder al fin será libre.  

Keiko Fujimori en el 2011 estaba feliz con que su padre pase los últimos días de su condena en su casa, pero esos momentos ya pasaron, ante la insolencia del presidente de pretender mofar sin desmesura algo tan delicado como el indulto a una persona mayor de 75 años y lo que es peor o mejor, ex presidente, dio como respuesta a que si no era el indulto, nada. Salían personajes como Luz Salgado, Galarreta, Salaverry o la ahora sumada Alcorta a repetir gallardamente que Alberto Fujimori no merecía estar encerrado en su casa, lo que merecía es un indulto humanitario. Graciosa la jugada del ejecutivo en mandar al peón más lelo: Roberto Vieira, a presentar un PL para que las personas mayores de 75 años terminen su condena en casa, excepto: terroristas, asesinos, condenados por violación, etc. En términos simplistas, un proyecto con nombre propio, “Loveu Alberto”. Hizo bien el Congreso en rechazar tajantemente esta iniciativa tan cojuda, ante todo, la institucionalidad.

Ojo con PPK, hacer un programa de TV al estilo Chávez es una patinada gigante, todos sabemos que ese programa va a durar en pantalla menos que TITANES y por lógica, TITANES tenía mayor raiting. Nada como el arte de dispararse a los pies, si lo que quería PPK era una respuesta rápida por parte de la mayoría parlamentaria, pues hay que felicitarlo, en poco tiempo la tendrá. Es el inicio de una serie de ataques y con rabia. Pero recordemos que no es la primera vez que Kuczynski comete una falacia de esta manera, recordemos que ya quiso “comprarse congresistas” en otrora circunstancia, ofreciendo prebendas por doquier. No justifico toda respuesta futura del fujimorismo, sólo creo que toda acción tiene una reacción y si más adelante el ejecutivo encuentra trabas propias de una venganza política sembrada y cosechada por el propio presidente intermediario de su premier y equipo de ministros. Será consecuencia de su poca astucia para manejar un gobierno con una mayoría de oposición, consecuencia innata de un buen tecnócrata. Buen viaje presidente.

@AnthonyTello10