La bomba de corrupción llamada Odebrecht no es un cuento nuevo, esa historia de que los señores coimeaban dejó de ser un secreto hace muchos años. Desde que el señor Humala era financiado para su campaña del 2006_en la que era un izquierdista chavista radical_ y lógicamente en la del 2011_donde paradójicamente se vino un poquito más para el centro_ y fue elegido jefe de estado. Susana “Caviarán” tal cual la tildaba Aldo Mariátegui también se encontraba dentro del costal. ¿De dónde se sacó la plata para la campaña de la revocatoria? ¿Dónde estaba la moralista antifujimorista Glave? Ya nos hemos olvidado de eso. Los trapos del ex presidente fan del whisky etiqueta azul, Alejandro Toledo, quien ad portas a su salida de palacio de gobierno defendía obsesivamente la interoceánica y blindaba con una ley a la compañía_ que lo haría rico_ Odebrecht. (De eso si hay pruebas reales) Una de ellas es Fernando Olivera rogándole al ex contralor Matute salvar las observaciones de la Interoceánica Sur. ¿Cuánto le habrá tocado al bufo disfrazado de luchador contra la corrupción? ¿Cuánto le habrá tocado al galante de alcantarillas y enemigo de la prensa y las preguntas que lo ponían al desnudo respondiendo con golpes y codazos? Pero al carajo Popy, Toledo, Caviarán y Ollanta Humala Alias “Proyecto OH”, según el diario Folha de Sau Paulo. Al carajo ellos, el importante aquí es Alan García y el miedo a que gane las elecciones del 2021. Hay que hacer un continuismo persecutor militarista de arrinconar al rival político con temas judiciales y mediáticos aunque no se encuentren pruebas, o al estilo de Sergio Tejada_ presidente de la famosa megacomisión _hay que abrir procesos sin prueba alguna y ver que se encuentra en el camino derrumbando el debido proceso_ payasada que le costó al Perú 28 millones de soles. Hay que seguir jodiendo dicen los antiapristas. Mientras Toledo fuga del país (Y no me vengan con que no es fuga) después de que los rumores aumentaban vertiginosamente aludiendo cárcel preventiva mientras se aclaran los millones en la cuenta de Maiman. Pero al demonio Toledo ¿A quién le importa? Mientras Nadine Heredia se mofa de los peruanitos cojudos gracias al fallo que le favorece el PJ de viajar a Ginebra (…) Ah pero ojo, tiene que venir mensual.

¿Qué es lo que tenemos que conjeturar los peruanos ante el mayor bochorno de corrupción de los últimos 30 años?

Es normal que en momentos atroces como estos salgan los catequistas de juguete a hacer un showsito político y querer prenderse de las tetas grandes que representa la caída de Odebrecht para querer mamarlas. Es normal también que arranquen las huidas tal cual dignos representantes lo son Toledo y Nadine. Prontamente Ollanta y Villarán (Pero tiempo al tiempo). El único que pone el rostro para toda investigación es Alan García, pero tal cual lo dije al principio. A la prensa y por consiguiente a los lectores, les importa un bledo. No es tan importante querer apoyar/ayudar a que esto se aclare con más rapidez por el bien de la política en el Perú.

La decisión internamente ya se ha tomado, empuñado en un comunicado publicado abiertamente. Donde se explica que el PAP no blindará a nadie. Caiga quien caiga. ¿El nacionalismo humalista, el villaranismo izquierdista o PP han sacado algo igual o parecido? Nada, prefieren el silencio o la fuga. Vea usted allí la diferencia y asimile.

#AnthonyTello