La desplome autoestima.
Mala distribución de placeres.
Zarandajas.
Pasamos la mayor parte del tiempo quejándonos, nos quejamos de todo, es un deporte nacional quejarse de la nada. Nos quejamos del tiempo que pasa rápido, nos quejamos del ruido de la ciudad, nos quejamos del tráfico, nos quejamos de los malos gobernantes que tenemos, del ex o de la ex que siempre jode, del papel que fingimos ante la sociedad para estar en honda o al día, del qué dirán y de todo aquél que miramos sollozar. Recibimos hipócritamente consejos de amor y comprensión para compartir con los demás, te dicen cómo tratar al resto, se gasta millones de dólares en publicidades de inclusión, de lucha contra el racismo, sin embargo, nos duran 5 segundos en la retina, poco después perdura más en la cabeza el chisme del joven que embarazó a su enamorada de 18 años y de la señora que fuma después de almorzar en el balcón dando una mala imagen. Mi familia siempre se cree unida, vende una imagen donde los ahora ancianos padres construyeron un hogar espléndido para sus hijos, se envanece de tener hijos formados en valores y principios básicos que la comunidad solicita y sobre todo de siempre ayudar y querer al resto sin importar condición cultural o sexual, pero no pueden aceptar que una prima mía se haya cambiado de género, que haya aceptado al fin ser feliz y vender la imagen que la enriquece espiritualmente. Sale a la luz la moral que se perdió desde que tengo un hermanastro mayor que yo por dos años, sale a la luz la moral de aquellos que les sonríen a sus esposas por las noches, cuando en realidad por el día se dedican a sonreír y consentir a otras, sale a la luz la moral de aquél que empuñe como credo el amor entre hermanos, sin embargo, a sus hermanas no las llama ni por caridad. Todos se escandalizan “¡Por Dios Anthony! _ ¿Cómo puedes defender que tu prima haga eso? _ Daña la reputación de su familia, no cabe duda que eres un desubicado de lo peor _ ¡Hazla entender!”. Pero _ ¿Cómo le piden que ayude a un tipo que bebe solo por las noches para poder dormir? ¿Cómo le piden que ayude a alguien que necesita salir todos los fines de semana para no sentirse solo? ¿Cómo le piden que ayude a un maniaco depresivo que vive de terapia en terapia psicológica para poder alivianar la sobrecarga de pensamientos lacerantes? _ La poca o nada experiencia de la rutina lela en la que nos sumergimos todos en algún momento, te lleva a colegir, que no importa lo que dure, ni tampoco importa lo que los otros digan, mucho menos cuan grandilocuente puede acaparar alguna mala decisión tomada por no analizar fríamente. Algunos pierden familia, otros pierden amores, otros pierden hogares y otros pierden fortunas, pero todo en algún momento llega a su caducidad, el dolor también. Al final sólo persiste la opulencia de tener a los mismos que te quisieron en todas tus etapas. Vale recalcarlo.
@AnthonyTello10