El que no lucha por acabar con la corrupción y la pobreza, acabará siendo parte de ella y ayer un grupo de jóvenes Lambayecanos al fin se puso de pie y salieron a la plaza principal de Chiclayo a hacer un lavado de banderas cansados del plagio, de la estafa, de las mentiras y por ende de la corrupción por parte de la mafia Acuñista. Saludo desde aquí esta acción y ruego que existan más jóvenes como los de ayer. Jóvenes que no le temen a sus ideas y pensamientos.  

Esto conlleva a hacer un análisis de todos los candidatos que quieren representarnos en el legislativo. Comencemos con lo que resta del oficialismo, que ya se retira pero que quiere dejar un mínimo en el parlamento. Es risible señores, sí, risible ver a un Rivas Teixeira con el #1 queriendo buscar su reelección como loco, después de haber estado gritando a diestra y siniestra los últimos meses que no se reelegirá porque “No es como otros congresistas de su región” ¿Se habrá referido a Velásquez? ¿Otro que sueña con la trayectoria de Velásquez? (…) Lo dejo a opinión personal. Seguimos buscando por el fujimontesinismo y nos encontramos con otro #1 en su lista. Me refiero a Héctor Becerril. Señores, al señor Becerril no lo quieren ni en Amazonas (la Región que representa en el hemiciclo actualmente) ¿Por qué reelegirse por Lambayeque? Me hubiese encantado ver a Aguinaga en esta contienda, fascinado. Fatalmente el pasado repulsivo de esterilizaciones lo persigue, pero con todo cariño y aprovechando la circunstancia. Pasarle sus bases a un “joven” de 26 años que no acaba ni la universidad, sin experiencia y sin trayectoria política, es un poquito desatinado de su parte Mr. Aguinaga. Asnos con dinero hay muchos y algunos hasta quieren ser presidente, pero bueno. Imagino que no quiere una sombra y que mejor punto que poner a un babieca. Sólo lo imagino, no encuentro otra excusa.

Vemos a un Virgilio Acuña con el #1 por la lista de APP, víctima de otro escándalo al estilo Acuñista (robo de un libro). Queriendo reelegirse y vanagloriándose de cosas que jamás hizo. Como es posible que un legislador que se gasta el dinero designado para las personas vulneradas víctimas del fenómeno “El niño” en renovar su oficina, comprar equipos nuevos y contratar 10 burócratas más intente reelegirse.

Vemos a un ex alcalde de Chiclayo, Arturo Castillo con el #2, teniendo un buen respaldo de la población según las encuestas locales. Parece que pintar las veredas y pistas da mejores resultados que hacer grandes obras. Al menos eso es lo que parece. Pero se deduce que de toda la lista de candidatos al Parlamento el único que tiene trayectoria y ha traído gran inversión para Lambayeque es Javier Velásquez Quesquén, quien gestionó 3 colegios (Nicolás la Torre, Karl Weiss, Glorioso San José), 2 hospitales (Luis Heysen Incháustegui, Hospital Regilonal), 1 puente y podría decirse uno de los puentes más importantes de la Región que es el puente Éten, que estuvo caído por más de 30 años, carreteras, entre otras gestiones más. Imaginemos que tenemos a todos los candidatos al parlamento y tengamos que elegir a uno según trayectoria, según obras, según experiencia y según mejores gestiones. Creo que la respuesta es obvia. Los jóvenes necesitamos a alguien que sepa representar nuestra región, elijamos bien.

Para dolencias de muchos Javier Velásquez es el menos indicado, pero desde un punto objetivo no podemos dejar de reconocer los aciertos, ni tratar de esconder los 2500 millones de soles invertidos en Lambayeque gracias a su impecable gestión. Basémonos de obras y no palabras. Tanto nos quejamos de que tenemos políticos mentirosos que sólo prometen y nunca cumplen, pues levantemos la cabeza y miremos los colegios y hospitales, carreteras entre otras cosas más. El camino es fácil, una persona que jamás ha conducido un vehículo se puede chocar. No permitamos más choques en política. El país no lo necesita.

- Anthony Tello