En busca de la calidad moral personal del queridísimo escritor “peruano” Vargas Llosa, se han mencionado infinidades de elucubraciones ante su mala manía de salir en medios y hacer del voto secreto un voto popular o quizás un voto lucrativo. En el 2001 salió a apoyar la candidatura de Toledo y a reventar cuetones y halagos a favor del cholito, después en el 2011, ardido por la humillación que le hizo pasar a nivel nacional e internacional el chinito con su chancadura en los comicios del 90, decidió apoyar a capa y espada al milico Ollanta Humala y ahora, 4 años más tarde, a unos meses de las elecciones nacionales, sale con una frescura en el rostro a decir con prosas beldad, que él votaría (si las elecciones fueran mañana) por el turista Pedro Pablo kuczynski. ¡Haber, haber!… momentito, en peruano por favor… ¿El tipo sufre de alzhéimer, demencia senil o de alguna falla en el cerebro? ¿Enserio pretende seguir influyendo en candidaturas? ¿Le pagarán acaso para que salga a dar su voto a todas luces? ¿Merece ser escuchado y por último, merece tener oídos por la patria después que se divorció del Perú y se fue a vivir su vida de rico y viejo verde mañosón fuera del país? ¿Tiene calidad pudorosa para venir al Perú cada 5 años a sólo hacer mención de por quién votaríamos los peruanos? Estas preguntas son algunas de las que tenemos en mente los jóvenes, porque una cosa es ser joven de edad y otra es ser joven en cerebro.

Parece una mofa que el señor Vargas Llosa venga a regar egoísmo y cólera al decirnos que debemos votar por un tipo que regaló el gas a México en su época de Ministro, en la época que fue Ministro de Alejandro Toledo, en el quinquenio en que Cuzco, Puno, Arequipa e Ilo, no tenía gas, no existían en el mapa. Por el amor de Dios, votar por un tipo que vendió la patria, pero es obvio. ¿Qué cargo de conciencia iba a sentir Pedro Pablo si ni siquiera es peruano? Y ni que decir de Alejandro Toledo. ¿Y ahora quieren venir a vendernos cuentos baratos? ¿A vender cuentos de quinceañeras? Lo más deplorable no es la actitud de estos dos personajes (PPK y su ex jefe Toledo), lo más lamentable es la postura del novel Mario Vargas Llosa, es totalmente innoble y demagogo venir a darnos cátedra de por quién o por quienes debemos de votar. Que el señor Vargas Llosa siga pasándola bien fuera del país viviendo sueños húmedos y paradisiacos con su amada Isabel, se le ve muy bien, feliz, calmado y “exitoso” sobre todo eso, exitoso; pero que no venga nuevamente al Perú a derramar su rabia… entendemos y comprendemos sobre todo, que hacer una reserva en el hotel Marriot para celebrar su supuesta victoria en las elecciones del 90 y que en apenas unos meses te volteen la tortilla y te vayas a segunda vuelta y de yapa, tires bandera blanca pidiendo un “convenio” con el chinito, debe de haber sido muy fatigante y doloroso para un tipo que se creía el primer cerebro del Perú en algún tiempo pasado.

Democracia no es venir a imponer criterios aprovechándose de la juventud que admira ciertamente el trabajo de un escritor, democracia es leer, informarse y elegir innatamente tu candidato, elegir a quien crees que hará un mejor trabajo por la patria, que ya está bien dolida, elegir a un candidato con experiencia y actitud, por ese debemos votar, pero que no vengan a vitorar a un vende patria como PPK, si tan resentido está Llosa con el Perú le pedimos disculpas, pero no quiera dañar más a la nación, ya la ha pasado muy mal en estos 4 años de gestión bisoña e inexperta, quizás, gracias a su pequeña influencia que originó su “mi voto es por Ollanta”. Sólo eso, ya se ha vengado en 2 mandatos, no se siga vengando más por favor, se lo pedimos de corazón.

- Anthony Tello Vásquez

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